viernes, 11 de febrero de 2011

EL MUSEO DE ARTE Y LA RUTINARIA DISCRIMINACIÓN RACIAL EN EL PERÚ


En el libro “Identidad cultural, por una agenda para el desarrollo con identidad” (INDEPA, 2010), esta foto de dos nativas auto reconociéndose viene con el texto: “El autoreconocimiento es un modelo de valor de una cultura en una sociedad pluricultural y multiétnica”

¡¡¡¿¿¿Cómo se van a autoreconocer los indígenas si son “invisibles???!!! El “Museo de Arte” excluye las manifestaciones artísticas de los pueblos originarios o las subordinan paternalistamente... la cultura tradicional es etiquetada como “arte popular” y es exhibida en salas segregadas, no en las colecciones de arte peruano contemporáneo, ¿cuál es la consecuencia de estos actos en la autoestima de los excluidos? existe vergüenza y subvaloración cultural en amplios sectores de la población que han sido excluidos de las condiciones adecuadas para la libre creación, ejercicio y transmisión de sus tradiciones culturales.

Los indígenas han sido sometidos a siglos de maltrato, considerados el atraso. Su creación artística no es considerada "arte". Los historiadores del arte lo llaman arte “popular”...porque no han pasado por una escuela de arte. “Popular” quiere decir ser indígenas o provincianos o de nivel socioeconómico “modesto”, y, claro, sus técnicas, contenidos y valores corresponden a las culturas tradicionales, andinas o nativas amazónicas..., sus obras son “objetos etnográficos” o artesanía o arte “popular” y de hecho no están en galerías de arte ni en museos de arte. Ya lo dijo Juan Acha: el término “popular” es clasista.


Asumimos como normal
que se clasifique a artistas como “populares” porque no han recibido el adiestramiento para hacer arte a la manera de los occidentales; “popular” quiere decir entonces NO EDUCADO; obviando que los pueblos originarios poseen una sabiduría ancestral cuyo conocimiento se trasmite de padres a hijos. Si el artista “popular” se expresase a través de los estilos y técnicas europeas, ahí sí sería “artista plástico”.
El etnocidio, la muerte de la identidad cultural, es dejar los conocimientos y costumbres tradicionales para asumir, vía la “educación”, la forma de vida y los valores occidentales.



Categorizar esto es “arte popular”, esto otro es “artes plásticas” sigue reproduciendo la discriminación racial y la herencia colonial.

Composición texto-imagen a partir de pantallazos de la Pàgina Web de
la Casona de San Marcos:


http://www.ccsm-unmsm.edu.pe/arte/arte_popular.htm

http://www.ccsm-unmsm.edu.pe/arte/arte_contemporaneo.htm


APARTHEID ARTÍSTICO
Salas segregadas, una de "arte popular" y otra de "arte"

El Museo de Arte de San Marcos reproduce los estereotipos europeos sin tomar distancia crítica.

El 2008 se realizó la Exposición "GRANDES MAESTROS DEL ARTE PERUANO" en la Sala Luís Miró Quesada Garland (Municipalidad de Miraflores). Con el título “Grandes Maestros” esta exposición considero a los maestros cultores del arte tradicional: Edilberto Mérida, Jesús Urbano, Santiago Rojas, Mamerto Sánchez. Sus curadoras, Gabriela Germaná y Giuliana Borea expresaron:
No obstante las sólidas propuestas artísticas, las discusiones intelectuales, la aparición de nuevos agentes y mercados, aun permanecen vigentes distinciones jerárquicas entre los distintos campos del arte, que no se basan en un análisis del valor artístico –el cual debe ser multicentrado– sino en estereotipos y simplificaciones. “Grandes Maestros del Arte Peruano” apuesta por la necesidad de generar un imaginario nacional en el que el arte tenga un componente diverso y plural que se plasme, no sólo en el discurso, sino en prácticas de igualdad”.

En resumen: los criterios que definen qué se exhibe y qué se excluye de los “Museos de Arte” son criterios simplistas y estereotipados.

Revisen su historia del racismo y les será claro como ésta división corresponde a la creencia de que existen distintas razas, unas inferiores y otra superior... es decir, existen dos clase de seres humanos, los indígenas, inferiores y los europeos (o europeizados redimidos por la educación)... por eso señalo que las salas segregadas arte-arte popular son evidencia de un apartheid artístico. El eurocentrismo es un prejuicio cultural, es una falsa universalización que asume que el modelo de arte occidental (europeo) es superior y válido para todos en todo tiempo y lugar... nada, llegó con la colonia, formó parte de los mecanismos de control político y cultural y se sigue reproduciendo por falta de autonomía intelectual de nuestros historiadores. Sus consecuencias son seguir humillando a miles de peruanos, eso tiene un costo de responsabilidad.

PENSADORES RACISTAS

Francisco García Calderón, uno de los pensadores de la República Aristocrática afirmaba que los Indios, “(son) una raza inferior y de gran pobreza intelectual”, F. G. C. Recordemos que el racismo surge como una teoría seudo científica de la superioridad de la raza blanca, que derivo en la eugenesia acompañada del darwinismo social..., estas ideas sostenidas por intelectuales de prestigio perviven soterradamente en la actualidad, como un sentido común "naturalizado”.

Hasta hace pocas décadas se proponía como solución del “lastre indígena” desde su exterminio físico hasta su regeneración biológica gradual a través de la mezcla racial con ejemplares de la “raza superior”, pasando por la “redención” de los indígenas por medio de la educación, es decir, no eliminarlo físicamente sino culturalmente (etnocidio cultural).

Sostener salas segregadas, unas para "arte popular" y otro para "arte", es decir, sostener que el arte hecho por indígenas no es “arte”, tiene que ver con la desactualización de docentes y de currículos. Numerosos documentos, producto de décadas de debate, hablan ahora de la necesidad de la interculturalidad, porque cada cultura tiene sus propias prácticas culturales y expresiones artísticas específicas.


La Convención de la Diversidad (UNESCO, 2005), es un documento que cierra años de debates, contiene el Principio de la igual dignidad y respeto de todas las culturas, porque: ¿acaso hay culturas superiores o inferiores? cada cultura tiene su propio sistema de valores y su propia forma de entender y hacer arte.


Sala de “arte popular” ( artesanos o artistas populares) y “sala de arte peruano contemporáneo” (artistas plásticos) en la Casona de San Marcos: ¿ciudadanos de primera clase y los demás subalternos?

Día con día los museos de arte son símbolo del desprecio por los indígenas. Artistas, directores de museos, personal administrativo, curadores e historiadores, no parecen malas personas ¿no es verdad? sin embargo sostienen instituciones como el Museo de Arte de la Casona de San Marcos que ahondan brechas entre peruanos... y ofenden la dignidad.


¿Cómo superar la división arte / arte popular?

Apropiándonos críticamente de la producción teórica que, desde la década del 70, ha venido produciendo valiosos documentos sobre políticas culturales.


Mientras, caben las preguntas:

¿Cómo multitudes de peruanos pasan delante de los museos de arte que excluyen el arte de miles de peruanos y no se indignan?

Abran un libro de historia del arte, la cultura de los pueblos andinos y nativos amazónicos no aparece, ha sido borrada... ¿Cómo un profesor de arte puede explicarle esto a un alumno?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

PERU, DEMOCRACIA Y ARTE: EN BUSCA DEL CLICK
Pensar en el Perú nos invita a navegar por los ríos caudalosos de la identidad, la memoria colectiva, lo multicultural; la cultura oficial remando frente a frente (rozándose) con lo culturalmente emergente, lo denominado masivo o popular. Somos testigos directos de grandes transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales. Hay olor a cambio.
Muchos de los fenómenos que vivimos actualmente se explican desde el enfoque postmoderno: “el gran relato que se instauró en el pensamiento moderno fue el de concebir la historia humana como algo unitario, eurocéntrica. Pensar desde la diferencia, la otredad, la otra orilla significa que estamos ante una nueva etapa (no hay historia única: hay imágenes del pasado desde diversos puntos de vista). El tomar la palabra por un creciente número de subculturas constituye el efecto más evidente”. (Vattimo)
El arte moderno occidental está marcado por normativas o principios determinados por grupos específicos: “¿los intelectuales?”, el poder político, el poder religioso, el poder económico. Esto todavía se refleja en el Perú en la percepción “oficial” de asumir y dictaminar el arte, desde la colonia, pasando por lo republicano y lamentablemente hasta hoy.
Por ello, relacionamos nuestro “arte oficial” con la idea del arte en la modernidad: culto al talento del artista, originalidad, autonomía, institucionalización de la cultura artística: historia del arte, el círculo de las galerías, museos, etc., la oposición tradición – modernidad.
Sin embargo, podemos encontrar grandes posibilidades en la validación del mal llamado “arte popular”: entre nuestros antepasados prehispánicos y en algunas comunidades andinas hasta hoy el concepto cercano a lo que denominamos arte sería la “Qellca”. Qellca está relacionado con lo colectivo y lo grupal, no es antropocéntrico sino cosmocéntrico, no valora lo estético en sí mismo sino que necesita agregar el valor de lo utilitario en su sentido más amplio: la educación para la vida y el arte son una unidad. Los qellcacamayoq fueron una mezcla de artistas, educadores y cronistas sociales con roles claramente establecidos dentro de las comunidades (Josefa Nolte).
Hoy en día el público se halla en una situación mucho más a la vanguardia que nuestro arte oficial: el espectador común vive y circula dentro de un mundo de referencias fragmentarias de la realidad, mezcla, une, descontextualiza los diversos elementos y recrea, hasta el infinito nuevas yuxtaposiciones (imágenes desde los medios masivos, publicidad, moda, internet, globalización).
La postura del arte que creo necesaria es de aquel que ha logrado liberarse de tres elementos: liberado de la separación entre arte culto y arte no culto (popular, masivo) liberado de la separación entre artista público y la pérdida de la organicidad de la obra, pues la obra se configura desde innumerables fragmentos. (Benjamín)
MUSEOS Y EDUCACION
En los últimos años se han extendido conceptos referidos a las prácticas democráticas siendo posible compartir términos como inclusión, participación, diversidad, interculturalidad, etc. Estos principios hacen necesario abordar el tema de la educación del arte bajo otras perspectivas, que integre lo vanguardista con lo tradicional, lo popular y lo culto. Lo tradicional, la calle, lo emergente, la jerga, el sabor a cebiche tiene que entrar al museo, a las escuelas, a la institución como tal; lograr el noviazgo entre chola y pituco, entre apus e iglesias, entre gerente y vedette, logremos hacer click.
Carlos Valdez Espinoza

Herbert Rodríguez dijo...

Click o ¡plaf!
Como dices, el culto al talento del artista y la originalidad, y, además, la idea de progreso como desarrollo evolutivo lineal que establece la oposición tradición – modernidad son valores que están a la base del “arte oficial” e institucionalidad artística (historia del arte, el círculo de las galerías, museos). Y, coincido contigo que, en este cambio de época, emergen nuevos valores relacionados a la identidad, la memoria y lo multicultural, donde no hay historia única sino imágenes del pasado (actuando en el presente) que provienen de diversos puntos de vista.
Según el paradigma moderno la cultura oficial y la cultura masiva y popular son irreconciliables (la oposición entre lo trascendente y lo trivial/cotidiano). Los que giran alrededor de los valores modernos aparecen como encerrados en su burbuja, desconectados de las imágenes (de los medios masivos, publicidad, moda, internet) que modelan la sensibilidad del habitante de la urbe.
El click que debe darse implica una gran conmoción, que impacte y trastorne radicalmente las bases sobre las cuales individuos e instituciones “oficiales” han venido construyendo su visión del mundo... el cambio de paradigma implica aceptar el pluralismo cultural, aceptar la diversidad cultural, abrirse a la comunicación intercultural, significa aceptar que el referente eurocentrista no es el único y que hay otros sistemas de valores igualmente validos.
Lograr el noviazgo entre chola y pituco, entre apus e iglesias, entre gerente y vedette, implica romper con las brechas económicas, políticas, sociales, culturales; tiene que ver con la ciudadanía, la democracia, los derechos culturales y con que los grupos hegemónicos cedan poder... y esto ¿lo harán por “buena gente”? ¿Lo harán por capacidad de autocritica y reconocimiento de agotamiento de la modernidad?... ¿lo harán?
Pasa que, entre otros problemas sociales,  la ausencia de horizonte de futuro de jóvenes aspirantes a artistas tiene que ver con el bloqueo al cambio desde sectores modernos/conservadores... creo que el tipo de click que se necesita más bien es un ¡plaf! (un cachetadón simbólico)...a ver si nuestros “modernos” reaccionan (imagínate, son directores de los centros culturales, son decanos de facultades de arte, son los críticos de arte de siempre, etc.)
Herbert