jueves, 21 de julio de 2011

DEBATE SOBRE "PROGRAMACIÓN CULTURAL" EN LA TELEVISIÓN PERUANA.


El 06 de julio del 2011 subí a mi Facebook una imagen con la pregunta: ¿Qué pasaría si se exigiese que un porcentaje de la programación de todos los canales de señal abierta, emita 2 o 3 horas de programas culturales?(*)

Este debate (cómo reformar la programación de la TV) se da en el contexto de la cancelación del programa “Prensa” Libre (dado con el argumento de que la Empresa prefiere entretenimiento y no política). Cancelar el único programa que permitía un balance de opinión en el horario de la noche, tiene que ver con el hecho flagrantemente evidenciado durante la reciente campaña electoral: la ausencia de información equilibrada en los medios; algo que hace recordar la telaraña de la corrupción de Fujimori y la Tv cooptada (y su énfasis en “entretenimiento”: futbol, cómicos y vedettes).

En versión libre desarrollo ideas sobre lo comentado en el foro.

Un sector de personas estaría de acuerdo con que en la Tv, 2 0 3 horas de su programación sea “cultural”. Pero se abre el debate: ¿Quiénes decidirían qué es “cultural”? Este es un gran tema, pues, los peruanos ¿somos capaces de ponernos de acuerdo sobre qué personalidades pueden conformar una “comisión de cultura”? Porque además, emerge otro tema: ¿qué entendemos –o debemos entender–por “cultura”?

Para mí, el Perú vive una profunda crisis de creatividad, su síntoma: la alarma frente a cualquier idea mínimamente innovadora, que resulta en bloqueo de toda idea de cambio o reforma. A la vista, por la suma de problemas no resueltos en diversos ámbitos y que viene agravándose, vivimos la crisis de agotamiento de paradigmas. Un breve vistazo a que pasa en la cultura hoy, mes de julio y ad portas del cambio de gobierno: desactivar CONACINE, instancia real de participación en la formulación de planes culturales, justificar cristo gordovago (cristo de plástico como homenaje a héroes de la guerra y copia que se zurra encima de la Marca País), inaugurar universidades (y tumbarse la escaza calidad educativa estafando jóvenes), ningunear la espiritualidad de los pueblos originarios (y perpetrar baguazos o lo de Juliaca)... y no pasa nada.

La crisis es profunda, y, sin embargo, prevalecen inercias, a tal punto, que, con tal de huir de la angustia que produce la incertidumbre, amplios sectores conservadores han sido capaces de votar por la hija del preso por delitos de lesa humanidad. Crisis que no sería ningún problema si fuéramos creativos, porque ¡toda crisis es una oportunidad para innovar!... pero lo que prevalece no es el entusiasmo creativo sino el temor al cambio.

Esta actitud negativa frente a la posibilidad del cambio se aprecia en los siguientes comentarios frente a la propuesta de 2 0 3 horas de programación cultural en Tv:

“…se llenarían de viejísimos documentales como justificación de su programación”, o, " ‎...No deje de sintonizar Cultura para todos" en su horario habitual de las tres de la mañana...”

Hmmm, ¡y son artistas lo que comentan! Estos comentarios suenan a algo así como: “para que intentar un cambio si todo va a salir mal”.

¿Cómo salir del fatalismo?, y, también ¿cómo vencer la desconfianza?

Porque los peruanos desconfiamos unos de otros, y, mientras, la Tv sigue tomada por el “entretenimiento”.

A ver, ¿necesariamente “todas las comisiones de cultura serán siempre corruptas”? y además: ¿nunca jamás podremos librarnos de “insufribles burócratas del MTC”?
Bueno, pues, “si es así, ¿qué queda?... la queja fatalista, la espera del milagro, la amargura...

¡Oigan!, llamo la atención de que estos dos comentarios (“…se llenarían de viejísimos documentales como justificación de su programación”, o, " ‎...No deje de sintonizar Cultura para todos" en su horario habitual de las tres de la mañana...”) fueron dados por artistas escultores formados en la Católica... ¡¿no pueden imaginar “cultura” que enganche al público amplio con imaginación, calidad y contenido” (por supuesto que además de “entretenido”)?!

Pucha, tengo 52 años, y cuatro décadas de cultura pensada como educativos-documentales-aburridos-con-programas-en-horas-que-nadie-ve... pero, ¡hey!, ahora con el mundo digital y redes (caído el muro de Berlín y con política de la identidad): ¿todo será siempre igual?... Nada, aún en la peor de las situaciones todo seguirá siempre igual solo si seguimos de espectadores y en vez de pensar-crear-imaginar nos abatimos, y reproducimos el pensamiento (finalmente complaciente con la propia pasividad): “todos los que intervienen en política de manera activa y asumen roles protagónicos en áreas como la cultura es porque son corruptos o ambiciosos y narcisistas”.




¿El derecho de los empresarios a hacer negocios e imponer una televisión basura?


En otro aspecto la idea que trasluce el comentario: “NO SE DEBE IMPONER NADA” (la propuesta de 2 0 3 horas de programación cultural vista como intervencionismo del Estado), ¿cómo se lee en el contexto donde la Empresa –poder fáctico– nos impone televisión basura?
Pues se lee como “qué importa que la Empresa llene de basura la cabeza de la gente, porque a la gente le gusta la basura”.

En la postura: “NO SE DEBE IMPONER NADA”, hay una posición tomada en la que prevalece la defensa del derecho de los empresarios a hacer negocios, frente al derecho de la amplia mayoría a tener programas con contenidos de calidad (y una educación de calidad en todos los niveles).

Una persona propuso impulsar la promoción de “líderes de opinión que participen en campañas de estímulo a la cultura”... a ver, ¿qué líderes?, ¿existen?, ¿cuándo y quién implementaría esta propuesta?
¿“Líderes de opinión” Elida, Buntinx, Villacorta, Lama o Vargas Llosa?
Magaly Medina es ahora “líder de opinión”…

Bastante ingenuo confiar en que el cambio venga de los propios empresarios (que han demostrado su total desprecio a la inteligencia) tomando la decisión de autocriticarse, para reformar radicalmente sus prácticas mercantilistas.

Y, es verdad, como comento S. K.: “sin democratización de los medios no hay democracia”. Ahora constatamos que los medios son “herramientas de un grupo de dueños”, no son medios independientes…
Es decir, esta es mi conclusión a partir de lo anterior: los peruanos no vivimos en democracia, sino en un totalitarismo que nos impone basura mediática.
Pues los peruanos debiéramos tomar en cuenta, y con firmeza, que el espectro electromagnético es propiedad del Estado, entendiendo que el Estado somos todos, no solo los empresarios de medios.

¿Por qué persiste la mala calidad de la Tv? “porque el gobierno de turno, cuando tuvo oportunidad de cambiar el escenario evaluando la calidad de los medios y sus dueños prefiero devolver los favores recibidos durante su campaña” (S. K.).

Vamos, en este tema, como en muchos otros que son parte de nuestra rutinaria vida cotidiana convivimos con la corrupción, y observamos la ética o la responsabilidad social por los suelos.


(*) La propuesta de que la Tv emita 2 o 3 horas de programas culturales la tomé del artículo “Televidente”, de Jerónimo Centurión, publicado en el Diario 16 (06-07-2011)

Fragmento de su artículo:

A veces me pregunto, qué pasaría si se exigiese, por ejemplo, que un porcentaje de la programación de todos los canales de señal abierta, la cual usa el espectro electromagnético que es propiedad del Estado, emita 2 o 3 horas de programas culturales. “Dictadura mediática”, “Control de contenidos a lo Chávez o Correa”, me imagino que diría la mayoría de representantes de medios afectados.
Por supuesto que preocuparía que un gobierno tome medios privados. Pero viendo cómo usamos esta “libertad” y lo bien que los medios de Tv se “autoregulan”, la verdad es que, al menos, deberíamos discutir el tema, a ver si la paranoia, de repente, los ilumina”.

http://diario16.pe/columnista/​8/jeraonimo-centuriaon/920/tel​evidente





2 comentarios:

Natalia dijo...

Yo estoy de acuerdo con que los canales deberían ofrecer PROGRAMACION TV con un contenido más cultural y educativo, pero depende de las personas el éxito de esta propuesta.

Herbert Rodríguez dijo...

Y, bastante limitados que estamos de "personajes" que no miren solo su billetera, tipo TOOOODOOOOOOS LOS DEL CANAL CUATRO... Y ETC.