“Profanar los museos”

En el 1er Congreso Internacional de Educación Artística y Cultura Visual… Ana Mae Barbosa nos invitó a “Profanar los museos”. Pero, ¿cuáles museos… el MALI, MAC, el del centro Cultural de la UNMSM, otros?... ¿o se trata de todos los museos, es decir, alguno se salva?... PROFANAR, lo entiendo por desacralizar, irrespetar, es según diccionario (wordreference.com): “Tratar algo sagrado sin el debido respeto o con usos profanos: los mercaderes profanaron el templo”; se relaciona con las palabras: inviolable - quebrantar – violar. Y, para entender que propone Ana Mae, hay que estar de acuerdo con la idea de que los museos de arte cumplen una función colonial; y habrán los que les parece bien ser colonia… y, dado que la frase de A.M. llama la atención por ser directa e inusual quiere decir que la mayoría está feliz con museos que han subordinado desde siempre a las culturas de herencia indígena o mestiza. Porque se supone que el museo representa al sector culto y esta llevado adelante por personas ilustradas, es decir, deben estar al tanto de los Derechos Culturales (qué implican el Principio de igual dignidad y respeto de todas las culturas); saben qué es democracia, qué es ciudadanía, qué es interculturalidad… y, sabiéndolo, poco hacen para reformar museo para que deje de ser mecanismo de control social que legitima sector hegemónico… y si son ignorantes de los Derechos Culturales y los Principios que los sostienen entonces ¿de qué cultura hablan?... Por sus (i)responsabilidades museos de arte merecen ser profanados. ¿QUEDARAN EN EL AIRE LAS PALABRAS DE A. M.?, limeños somos, es decir, tibios, aferrados a lo que conocemos y cooptándolo todo para que nada cambie… pero nunca se pierde la esperanza que podamos renacer, refundarnos, y ser capaces de salir de la sumisión para valorar la autonomía, pues coraje, indignación, sentido de la justicia se requieren para profanar institución que resulta ser el filtro de lo que el país recibe como “cultura importante” (y artistas de prestigio igual a cotizados), y muchos desean entrar en el círculo de beneficiados de esa institución… pero la violencia simbólica de museo de arte no debe continuar, ameritan un ¡basta ya!